Enarbolar la bandera
La reina Isabel ii ha reinado sobre Gran Bretaña por más de 60 años. La amabilidad y la clase han caracterizado su monarquía. De manera diligente, ha entregado su vida para servir bien a su nación; como resultado, la aman y veneran profundamente. Por eso, es comprensible la importancia de la bandera que flamea sobre el Palacio de Buckingham. Cuando está izada, significa que la reina está en la residencia del corazón de Londres. La bandera es una declaración pública de que ella está con su pueblo.
La reunión final
Nunca olvidaré la vigilia de sentarme al lado de la cama de mi padre durante sus últimos días con nosotros antes de pasar a la eternidad. Hasta hoy, el momento en que falleció sigue ejerciendo un profundo efecto en mí. Mi papá siempre estaba dispuesto a ayudarme. Podía llamarlo cada vez que necesitaba un consejo. Tengo hermosos recuerdos de nuestros días de pesca juntos: hablábamos de Dios y de la Biblia, y yo le insistía para que contara historias cómicas de su juventud en la granja.
Más de Él, menos de mí
Mientras pastoreaba una iglesia al principio de mi ministerio, mi hija me preguntó: «Papá, ¿somos famosos?». A lo cual, repliqué: «No, querida, no lo somos». Ella pensó por un instante y, después, dijo un poco indignada: «Bueno, ¡lo seríamos si más personas supieran sobre nosotros!».
Limitar la oscuridad
En el libro de J. R. R. Tolkien, El hobbit, el mago Gandalf explica por qué escogió un pequeño hobbit como Bilbo para que acompañara a los enanos a pelear contra el enemigo: «Saruman cree que solo un gran poder puede mantener a raya el mal, pero mi experiencia es otra. Descubrí que son las pequeñas acciones diarias de personas comunes las que mantienen alejada la oscuridad; los pequeños actos de amor y bondad».
Tierra de la gracia
La mansión Graceland, en Menfis, Tennessee, en los Estados Unidos, es una de las casas más visitadas de ese país. Se construyó en la década de 1930 y se le puso ese nombre en honor a la tía abuela (Grace) del dueño original. Posteriormente, se hizo famosa por ser la casa del cantante Elvis Presley.
Agitar bandera blanca
Hace poco, mientras miraba un video de una reunión en una iglesia en Sudamérica, observé algo que nunca había visto. Mientras el pastor invitaba apasionadamente a su rebaño a entregar su vida a Cristo, uno de los miembros de la congregación sacó del bolsillo un pañuelo blanco y empezó a agitarlo. Después, otro, seguido de varios más. Con lágrimas en los ojos, estaban expresando su total consagración al Señor.
El poder de un nombre
Los apodos suelen describir algunos aspectos notorios del carácter o las características físicas de una persona. Cuando era niño, mis amigos de la escuela secundaria me llamaban despiadadamente «labios de riñón», ya que, en aquella etapa de desarrollo, mis labios parecían tener un tamaño desproporcionado. No hace falta decir que siempre me alegró que ese apodo no haya durado.
Asistencia en el camino
Un conocido mío estaba cazando con algunos amigos cerca de Balmoral, la finca campestre de la reina de Inglaterra. Mientras caminaban, se dobló el tobillo de tal manera que no pudo seguir, así que les pidió a sus amigos que continuaran, y él esperaría junto al camino.
¡Sonríe!
Leí sobre un estudio reciente, cuya conclusión indicaba que sonreír puede ser bueno para la salud. La investigación muestra que sonreírse disminuye la frecuencia cardíaca y reduce el estrés.
Dios generoso
Hace varios años, cuando vivíamos en Chicago, una ciudad de Estados Unidos, disfrutamos de muchas cosas. Casi en el primer lugar de mi lista estaban unos restaurantes asombrosos que parecían tratar de superarse entre sí, no solo por la comida maravillosa, sino también en el tamaño de las porciones. En un restaurante italiano, mi esposa y yo pedíamos media porción de nuestra pasta favorita, ¡y todavía sobraba para llevar a casa y comer al día siguiente! Las porciones abundantes nos hacían sentir como si estuviéramos en la casa de la abuela, cuando ella derramaba su amor dándonos de comer.